Música para meditar

viernes, 31 de enero de 2014

David y Betsabé

EJERCICIO: Lectio VOCATIONALIS
Lectura 2 Samuel 11, 1-4a.5-10a.13-17.27c
1) Esperar
Releo varias veces la lectura; reconozco los distintos elementos que componen la escena: los personajes (sus acciones y palabras), los lugares, y los hechos; vislumbro las distintas partes del relato: la introducción, el cuerpo y el desenlace de la narración.

David y Betsabé
Desarrollo
1 Al comienzo del año,
en la época en que los reyes salen de campaña,
David envió a Joab
con sus servidores y todo Israel,
y ellos arrasaron a los amonitas
y sitiaron Rabá.
Mientras tanto,
David permanecía en Jerusalén.
2 Una tarde,
después que se levantó de la siesta,
David se puso a caminar
por la azotea del palacio real,
y vio a una mujer
que se estaba bañando.
La mujer era muy hermosa.
Desarrollo
3 David mandó a averiguar
quién era esa mujer,
y le dijeron:
“¡Pero si es Betsabé, hija de Eliam, la mujer de Urías, el hitita!”.
4 Entonces
David mandó unos mensajeros para que se la trajeran.
5 La mujer quedó embarazada
y envió a David este mensaje: “Estoy embarazada”
6 Entonces
David mandó decir a Joab:
“Envíame a Urías, el hitita”.
Joab se lo envió,
7 y cuando Urías se presentó ante el rey,
David le preguntó
cómo estaban Joab y la tropa
y cómo iba la guerra.
8 Luego
David dijo a Urías:
«Baja a tu casa y lávate los pies».
Urías salió de la casa del rey
y le mandaron detrás un obsequio de la mesa real.
9 Pero
Urías se acostó a la puerta de la casa del rey
junto a todos los servidores de su señor,
y no bajó a su casa.
10 Cuando informaron a David que Urías no había bajado a su casa
13 David lo invitó a comer
y a beber en su presencia
y lo embriagó.
A la noche,
Urías salió
y se acostó junto a los servidores de su señor,
pero no bajó a su casa.
14 A la mañana siguiente,
David escribió una carta a Joab
y se la mandó
por intermedio de Urías.
15 En esa carta,
había escrito lo siguiente:
«Pongan a Urías en primera línea,
donde el combate sea más encarnizado,
y después déjenlo solo,
para que sea herido y muera».
16 Joab,
que tenía cercada la ciudad,
puso a Urías en el sitio
donde sabía que estaban los soldados más aguerridos.
Desenlace
17 Los hombres de la ciudad hicieron una salida
y atacaron a Joab.
Así cayeron unos cuantos servidores de David,
y también murió Urías, el hitita.
27 Pero lo que había hecho David desagradó al Señor.
2) Reconocer– Reconocer-se
La lectura describe las acciones del rey David: vee, averigua y ordena. Reconozco en estas acciones la tentación del rey David; y en dichas acciones, también, reconozco mis propias tentaciones.
3) Masticar - Alimentarse

“David se puso a caminar y vió…”

4)Dejarse Interrogar - Traspasar
Cuando peco y no lo reconozco como pecado, ofendo a Dios y sufren muchos inocentes que me rodean por mi mediocridad cristiana.
Comentario
Pérdida del sentido de pecado

Cuando la presencia de Dios entre los hombres viene a menos, se pierde el sentido del pecado y de esta manera puede suceder de hacer pagar a otros el precio de nuestra “mediocridad cristiana”. Pidamos a Dios la gracia que en nosotros no disminuya jamás la presencia “de su Reino”.
Un pecado grave, como por ejemplo el adulterio, disminuido a un “problema de resolver”. La elección que cumple el rey David se convierte en el espejo de la conciencia de todo cristiano. David se encapricha de Betsabé, mujer de Urías, un general suyo, se la trajo y envió al marido al frente de batalla, causándole la muerte y de hecho perpetrando un asesinato. Sin embargo, adulterio y homicidio no lo impresionan tanto. “David se encuentra ante un gran pecado, pero él no lo percibe como un pecado. No le viene a la mente pedir perdón. Aquello que le viene a la mente es: ‘¿Cómo resuelvo esto?’”.
“A todos nos puede pasar esto. Todos somos pecadores y todos estamos tentados y la tentación es el pan nuestro de cada día. Si alguno de nosotros dijese: ‘Pero yo jamás he tenido tentaciones’, o eres un querubín o eres un poco tonto, ¿no? Se entiende… En la vida es normal la lucha y el diablo no está tranquilo, él quiere su victoria. Pero el problema – el problema más grave en este pasaje – no es tanto la tentación y el pecado contra el noveno mandamiento, sino cómo reacciona David. Y aquí David no habla de pecado, habla de un problema que debe resolver. ¡Esto es una señal! Cuando el Reino de Dios viene a menos, cuando el Reino de Dios disminuye, uno de los signos es que se pierde el sentido del pecado”.
Cada día, rezando el “Padre Nuestro”, pedimos a Dios “Venga Tu Reino…”, lo quiere decir “crezca Tu Reino”. Cuando en cambio se pierde el sentido del pecado, se pierde también “el sentido del Reino de Dios” y en su surge una “visión antropológica súper potente”, aquella por la cual “yo puedo todo”. Por eso la oración de todos los días a Dios ‘Venga tu Reino, crezca tu Reino’, porque la salvación no vendrá de nuestras picardías, de nuestras astucias, de nuestra inteligencia para hacer negocios. La salvación vendrá de la gracia de Dios y del entrenamiento diario que hacemos de esta gracia en la vida cristiana”.
“El pecado más grande de hoy es que los hombres han perdido el sentido del pecado”.
Urías, el hombre inocente mandado a la muerte por culpa de su rey. Urías se convierte entonces en el emblema de todas las víctimas de nuestra inconfesable soberbia:
“Les confieso, cuando veo estas injusticias, esta soberbia humana, también cuando veo el peligro de que a mí mismo me suceda esto, el peligro de perder el sentido del pecado, me hace bien pensar en los tantos Urías de la historia, en los tantos Urías que también hoy sufren nuestra mediocridad cristiana, cuando nosotros perdemos el sentido del pecado, cuando nosotros dejamos que el Reino de Dios disminuya… Estos son los mártires de nuestros pecados no reconocidos. Hoy nos hará bien rezar por nosotros, para que el Señor nos dé siempre la gracia de no perder el sentido del pecado, para que el Reino no disminuya en nosotros. También llevar una flor espiritual a la tumba de estos Urías contemporáneos, que pagan la cuenta del banquete de los seguros, de aquellos cristianos que se sienten seguros”.
Autor:
Papa Francisco
Fecha: 31/01/2014
Lugar: Casa “Santa Marta”
Referencia
http://www.news.va/es/news/la-tentacion-es-el-pan-nuestro-de-cada-dia-el-papa



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