Rebelión de Joroboán

Año Par: Viernes de la 5° Semana del Tiempo Común
1° Lectura 1 Reyes 11, 29-32; 12,19
1) Esperar	Rebelión de Joroboán Introducción En cierta ocasión, Jeroboam salió de Jerusalén y lo encontró en el camino el profeta Ajías, de Silo; este iba cubierto con un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. Nudo Ajías tomó el manto que llevaba encima y lo desgarró en doce pedazos. Luego dijo a Jeroboam: -        “Toma para ti diez pedazos, porque sí habla el Señor, el Dios de Israel: Yo voy a desgarrar el reino que Salomón tiene en su mano, y te daré las diez tribus. Una sola tribu será para él, por consideración a mi servidor David y a Jerusalén, la ciudad que yo elegí entre todas las tribus de Israel”. Desenlace Fue así como Israel se rebeló contra la casa de David hasta el día de hoy.
2) Reconocer– Reconocer-se	La lectura narra la profecía que nos anticipa la división del pueblo de Israel. La profecía es narrada y explicada por medio de un objeto: un manto. Quiero rescatar tres palabras: -        “lo encontró en el camino”. Reconozco como Dios actúa “siempre”: él toma la iniciativa. -        “toma para ti”: Todo lo que tenemos es providencia. -        “por consideración a mi servidor”: la lectura nos describen este gesto de Dios con sus servidores.
3) Masticar - Alimentarse	“[…] y lo encontró en el camino”.
4)Interrogarse - Traspasar
Comentario	El cristiano no se detiene, camina siempre más allá de las dificultades. El Evangelio, advirtió, se anuncia con alegría, lamentándose no se hace un favor al Señor. Y puso en guardia sobre las tentaciones de hacerse lobo entre los lobos ¿Cómo debe ser un discípulo de Jesús? El cristiano es “enviado”. El Señor envía a sus discípulos, les pide ir adelante. Y esto significa que el cristiano es un discípulo del Señor que camina, que va siempre adelante: No se puede pensar en un cristiano inmóvil: un cristiano que se detiene está enfermo, sufre alguna enfermedad en su identidad cristiana, tiene alguna enfermedad en aquella identidad. El cristiano es discípulo para caminar, para avanzar.Lo hemos escuchado en el Salmo: ‘Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio’. Vayan. Caminen. Una primera actitud de la identidad cristiana es caminar, y caminar también si hay dificultades, ir más allá de las dificultades. Un segundo aspecto de la identidad del cristiano, continuó, es que el cristiano debe permanecer siempre cordero. El cristiano es un cordero, y debe conservar esta identidad. El Señor nos envía “como corderos en medio de los lobos”. Pero, se preguntó el Papa, alguien podría proponer usar la “fuerza contra ellos”. Pensemos en David  cuando debía luchar contra el filisteo: querían vestirlo con todas las armaduras de Saúl y no podía moverse. Así no era el mismo, no era el humilde, no era el simple David. Al final, él tomó solo la honda y venció la batalla: Como corderos… No volverse lobos… Porque, a veces, la tentación nos hace pensar: ‘Esto es difícil, estos lobos son astutos y yo seré más astuto que ellos, ¿eh?’. Cordero. No tonto, sino cordero. Cordero. Con la astucia cristiana, pero cordero siempre. Porque si tú eres cordero, Él te defiende. Pero si tú te sientes fuerte como el lobo, Él no te defiende, te deja solo, y los lobos te comerán inmediatamente. Como cordero. El tercer aspecto de esta identidad, dijo, es el “estilo del cristiano” que es “la alegría”. Los cristianos son personas que exultan porque conocen al Señor y llevan consigo al Señor. No se puede caminar como cristiano sin alegría, no se puede caminar como cordero sin gozo. También en los problemas, también en las dificultades, también en los propios errores y pecados está la alegría de Jesús que perdona y ayuda siempre. El Evangelio entonces debe ir adelante, llevado por estos corderos enviados por el Señor que camina, con alegría. Aquellos cristianos que tienen un tiempo de adagio-lamentoso, que viven siempre así, quejándose de todo, tristes, no le hacen un favor ni al Señor ni a la Iglesia… Éste no es el estilo del discípulo. San Agustín dice a los cristianos: ‘¡Anda, va adelante, canta y camina!’. Con alegría: y ese es el estilo del cristiano. Anunciar el Evangelio con alegría. Y el Señor lo hace todo. En cambio, la excesiva tristeza, esta excesiva tristeza, también la amargura nos lleva a vivir un, por así decirlo, cristianismo sin Cristo: la Cruz vacía a los cristianos que están ante el Sepulcro llorando, como la Magdalena, pero sin la alegría de haber encontrado al Resucitado”. Autor: Papa Francisco Fecha:  14/02/2014 Lugar: Homilía en la casa Santa Marta
Referencia	http://www.news.va/es/news/el-cristiano-es-enviado-y-anuncia-el-evangelio-con